Soy Ignacio Javierre, un hombre de 51 años, padre soltero con cusrtodia compartida al 50%;

Diagnosticado con Trastorno limite de la personalidad, EPOC gold3, Perdida de audición severa y discapacidad del 68%

Busco compartir experiencias y ayudar a otros a enfrentarse a la vida con alegría mientras cuido de mi, de mi hijo, y le educo en valores de respeto amor e igualdad. Sin violencia, en paz y armonía.

Desde los 12 años, y probablemente debido a la normalización por parte de mis padres del consumo del alcohol y tabaco en mi casa, yo mismo comencé a beber a escondidas, y a robar algún cigarrillo Habanos a mi padre que solía romperme el pecho pero me hacia sentir mas mayor y mas "respetable" a la vez que llamaba la atención.

A los 14 ya estaba bebiendo grandes cantidades de cerveza, licores de alta graduación, y empecé a tontear de manera habitual con el cannabis y el LSD.

Hasta que sobre los 16 años llegue al Spiz, Éxtasis, drogas de farmacia, Cocaina, etc, etc...

Con menos de 18 años ya había probado todo lo disponible en el mercado y de la mayoría era usuario, importador vendedor, experimentador.... Un Yonki.

Y desde entonces fueron mas de 35 años sin dejar de beber grandes cantidades de alcohol, de fumar cannabis y consumir cocaina de forma cotidiana, consumo esporádico de otras sustancias, compras compulsivas, atracones de comida, ludopatía, sexo sin protección...

Hasta hace 3 años controlaba el termostato de mi cerebro con sustancias sin receta, eso hacia que la maquina no se recalentara.

Desde hace tres años soy yo a pelo. Un día toqué fondo y como dice mi buen amigo Donald, una vez que estás ahí, solo hay un camino...

Deje de beber en el verano de 2.022 y también de fumar en 2.023 y ahora con la ayuda de la farmacología, quien lleva las riendas de mi vida soy yo, y no el trastorno. También paso controles terapéuticos exhaustivos de frecuencia semanal, ajustes de la medicación, terapias grupales, individuales, pruebas neurológicas, psicólogos, psiquiatra...

Y por supuesto con Lobo, quien es mi amuleto salvador y por quien decidí dar un cambio de 180º a mi vida y mantenerme sobrio y sereno.

Nadie antes había podido conseguirlo, ni yo mismo con todas mis ganas, porque no sabia. Nunca supe querer nada ni nadie porque yo no me quería, y todas las personas que se me acercaban también tenían sus taras, y bastante pronunciadas.

Pero Lobo no. Lobo es puro, y su amor también lo es.

Los primeros años de su vida por desgracia no fueron como yo hubiera querido, pero creo que fueron como tenían que ser para llegar a donde estamos llegando.-